Hoy esas palabras volvieron a retumbar en mi cabeza con la frescura de lo podrido.
Pensándolo bien, a veces quisiera que se vayan los K. Y que se vayan ahora. Por que, es feo darse cuenta que estás rodeado de hijos de puta y pelotudos. No todos, pero varios, y la mayoría no hace nada para detenerlos tampoco. Mucha gente que hasta hace poco le tenía cierta estima ahora no la puedo ni mirar a los ojos de la repulsión. ¿Por qué? ¿Era necesario todo ésto? ¿A quién le importa que los putos se casen?
Vuelvo a mi caverna ideológica de pensar que estamos mal, muy mal como sociedad. Me disculpan por favor, pero es el único lugar donde me siento seguro.
Y lo otro quedará para mejor momento. O para una mejor sociedad. Ésta evidentemente no se lo merece.
Saludos
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