lunes, 24 de mayo de 2010

Cómo dejé de preocuparme y me hice peronista

(no, no es anuncio de nada nuevo, pero no podía dejar de postear ésto justo hoy)

Como la mayoría de los dos o tres gatos locos que van a leer ésto saben, estamos en la víspera del bicentenario del cambio de tongo entre los gallegos y los gallegos que vivían acá. Hoy ya no es nada transgresor hablar sobre las miserias de los ex-próceres, y putear a Macri es medio al pedo (es como pegarle a alguien que está en el piso), así que vamos a dar dos pasos de un día hacia atrás, más exactamente al sábado.

Joya, estoy en el sábado, pero si lo cuento desde acá no tendría mucho sentido tampoco. Así que pasamos por una estación a cargarle un poco de gas al DeLorean (me disculpan, se van a tener que bajar un ratito) y vamos muuuuuuuucho más atrás en el tiempo. Bueno no tanto che, sólo tengo 23 años :p

Mis primeros flashes de acordarme de algo remotamente parecido a la política fue la campaña de Massaccesi '95. Por que de Menem nos acordamos todos, pero de los segundos (y de los radicales) nadie se acuerda. Sí, ya sé que salió tercero. Pero lo importante es que me acuerdo cómo cierto integrante de mi familia lo miraba con simpatía y puteaba frente al televisor al ver la tragedia radical. Como era muy chico (9 años) mucha bola no le dí, ni mucho menos podía tomar postura por una cosa o la otra.

Sinceramente, del 97 no me acuerdo nada, pero sí tengo fresco el recuerdo de cómo se gestó el engendro aliancista (Graciela gobernadora anyone?), Dolina haciendo campaña para gentes proclives al crecimiento capilar y a la signatura de calzado, la recta final, la elección, el día después con la llenada de afiches que decían "Menem 2003", en definitiva el clima de "fin de fiesta" y cómo desde los medios se acompañó éso al pie de la letra. Lógicamente seguía boludeando, pero bueno, a partir de acá ya más o menos puedo decir que me acuerdo del contexto.

Chacho va, Banelco viene, el primero que me hizo mover un poco respecto a que se iba todo al carajo fue el humilde pero siempre efectivo Zloto, desde aquel recordado Día D donde tiró algo así como "perdemos 10.000 millones de dólares por mes, hay 40.000, a este ritmo la economía colapsa en tres o cuatro meses", y lo dijo en octubre de 2001. Algo de razón tenía, entonces ahora en retrospectiva entiendo por qué no estaba tan sorprendido como varios cuando en definitiva pasó lo que todos sabemos que pasó. Mas aún en el conurbano, a tres cuadras de la Cava y con mi vieja histérica haciéndole tapiar las ventanas a mi papá (el cual, para que ella se deje de romper las bolas, le puso dos cartones a las ventanas del frente, que sostenían la madera con cinta de embalaje, pero como era de noche y no se veía un carajo mi mamá compró gustosa el combo trucho de seguridad improvisada, perdón mamá pero esto es demasiado bueno como para dejarlo impune).

Irónicamente después de éso, incluso pasando el 2003, yo estaba en cosas más importantes (para mí) así que paradójicamente el período de mayor agitación me pasó por al lado sin más, yo no salía mucho de casa así que sólo veía los piquetes por la tele. Lo que sí me acuerdo eran todos los que estaban con Menem en el 2003, cuando ya era evidente su alsogaraización y al pobre viejo lo llevaban como en Weekend at Bernie's (Fin de semana de locura, para los que la veíamos por Telefé) y el muerto de López Murphy también flotando por ahí.

Entonces, habiendo tenido que andar con las zapatillas atadas con cinta scotch gracias al turco, y al otro que nos quería ajustar hasta el aire que respirábamos, no me subí al carro protokircherista (recordemos, también, que el tipo fue instalado como un "Duhalde más simpático y menos narco", y también un reconocido personaje actual me dijo una vez algo como "en 2003 eramos él, Néstor y yo", lo cual confirma lo que pensaba: que vino con una mano atrás y otra adelante políticamente a nivel nacional) pero lo veía como el menor de los males.

Y a partir de ahí empieza muy en cámara lenta mi partida desde la apatía (no exactamente, pero para el tema de hacer cosas en serio, en efecto era nada) hasta los fértiles campos peronistas nac&pop. Lógicamente, habiendo estado arriba de un teclado desde los 5 años, la forma más fácil de entrar era por internet, leyendo los blogs, sobre todo a partir del 2008 cuando los medios tradicionales terminaron de dilapidar la poca credibilidad que aún conservaban.

El último ladrillo fue aparecer, cuando, como y de la forma que puedo, en algunos actos públicos. Por que en algún momento hay que salir a esa entelequia denominada calle, no? Así que el sábado estuve en el encuentro del MPB en Banfield. Primera vez en el Roca eléctrico, no es tan tenebroso como lo pintan, y allá todo bien con la gente. El problema es que llegué a un punto que no sé exactamente qué hacer con ésto. Es evidente que quedarse en el llano no va a conducir a más nada de lo que hay ahora: nada. Pero por el otro lado, para dónde correr?

Y a una hora y media de los fuegos artificiales, creo que es una manera apropiada de cerrar el post. Llegar hasta acá no fue fácil, pero no menos lo va a ser mirar hacia adelante y seguir, por que en definitiva ésa es la única opción que hay para no perder lo hecho hasta ahora.

Bienvenidos a la sección de política de SIGW entonces :)

Y feliz bicentenario/recital de León Gieco/cerveza a 10 pesos/etc.

No hay comentarios:

Publicar un comentario